lunes, noviembre 15, 2010

LA APOTEOSIS DEL TEDIO

¡Qué aburrido es el Sol!
Su mortal monotonía
no para de prometer bostezos.
¡Qué aburrida es la Luna!
Me contagia de gesto nocturno
en la soledad de un callejón sin saliva.
¡Qué aburrida es la calle!
Los coches en celo bramando
mientras se huelen los escapes.
¡Qué aburrida es la gente!
Impasible paisaje paseante
de pesados pasos al pasar.
¡Qué aburrido es el amor!
La rutina de la conquista
y el contrato de quererse.

¡Qué aburrido soy yo,
por estar perdiéndomelo todo!