domingo, mayo 11, 2008

POR ESO...

Si no hay palabras, si no hay aliento,
si no hay intrigas ni desamor,
si no hay montañas en el desierto,
si no hay chillidos de ruiseñor.

Si no hay sarcasmos ni sufrimiento,
si no hay discursos de orador,
si no hay procesiones ni por dentro,
si no hay excusas para el rencor.

Si no hay mentiras porque no miento,
si no hay espinas, si no hay dolor,
si no hay dinero vivo del viento,
el que me sopla de tu balcón.

Por eso déjame gritarte a ti
que en estos versos van mis latidos,
y déjame echarme a dormir
en ese sueño del que has salido,
y déjame soplar sin fin
todas las velas que hemos cumplido,
y déjame gritarte a ti
que estoy vivo.

Si no hay recesos, si no hay esperas,
si no hay saludos con beso gris,
si no hay señales de la impaciencia,
si no hay reproches de bisturí.

Si no hay pecados ni penitencias,
si no hay caprichos de emperatriz,
si no hay lágrimas de tormenta,
si no hay nociones de lo infeliz.

Si no hay silencios de intransigencia,
si no hay enfados de "no" pueril,
si no hay postales desde la ausencia,
es porque siempre estuviste aquí.

Por eso déjame gritarte a ti
que en estos versos van mis latidos,
y déjame echarme a dormir
en ese sueño del que has salido,
y déjame soplar sin fin
todas las velas que hemos cumplido,
y déjame gritarte a ti
que estoy vivo.

Por estos cuatro años y medio. Gracias