domingo, abril 20, 2008

Hambre de pan, de horizontes y de oficialidad

A raíz de este artículo es muy posible que me aplaudan... la cara. El tema que voy a tocar, si bien no debería ser polémico per se, es un tema que genera bastante controversia. Se trata de la Lengua Asturiana, o Llingua. Se trata de un idioma... ¿idioma o dialecto? Veremos:

Porque el caso es que, en Asturias, existe una lengua que no es ni castellano ni gallego, sino una lengua distinta que, a diferencia de las otras lenguas de la península como el catalán o el gallego, no goza del estatus de la oficialidad.

L'asturianu, como en la propia lengua se denomina, es una lengua que deriva del latín; yo sospecho que surgió de la misma rama que el castellano, por guardar algunas similitudes gramaticales con el castellano antiguo, en especial la de posposición de los pronominales átonos con respecto al verbo ("me encontraba" por "encontrábame"). En un principio parece que pudiera ser que no surgió del latín, sino que fuera una forma degenerada del castellano antiguo, pero hay diferencias: por ejemplo, la ausencia del sonido "j" (existe un sonido similar en la variante oriental, pero no seria una "j" sino algo más parecido a la "h" inglesa). Y, sobre todo, lo que me llevó a pensar que es realmente una lengua romance por derecho propio es el hecho de que ya era conocida en los tiempos del castellano antiguo, claro que por entonces se conocía como "astur-leonés". Hoy se le llama Asturianu, Llingua o Bable.

Aquí estoy obligado a hacer un inciso: el término "bable" hoy no es despectivo. Es cierto que, en su origen, se usaba para hacer referencia a un habla titubeante y balbuciente, pero hoy se usa simplemente para designar al Asturianu de una forma más corta. Ocurre lo contrario, por ejemplo, con la palabra "moro"; que antiguamente servía para referirse a los musulmanes y que hoy se considera un término peyorativo. Por cierto, esta palabra se conserva en asturiano con otro significado: "moro" o "mouro" significa "oscuro".

Y es que la Llingua conserva términos que intuyo pertenecen a los dialectos anteriores a la llegada de los romanos a la península, especialmente para la fauna: "chóndriga" es nutria, "melandro" es tejón, "raitán" es petirrojo, "pita" es gallina, "gochu" es cerdo, etc, así como a la flora, donde "carbayo" es roble. También hay palabras casi únicas para nombrar a los instrumentos de labranza y otras herramientas: "garabata", "chapo", "morgaza"...

En España existen 5 lenguas: castellano, gallego, euskera, catalán y asturiano. Sin embargo, lenguas oficiales son tambien 5: castellano, gallego, euskera, catalán y valenciano. Sí, he dicho bien: valenciano. Pese a ser una variante del catalán, está reconocido oficialmente como lengua.

En Asturias, hay división de opiniones sobre si debería el asturiano ser lengua oficial o no: al ser el asturiano una lengua básicamente de tradición oral no se conservan textos escritos, y está también el tema de los tiempos que corren; la globalización no deja lugar a las minorías, y con apenas 1millón de habitantes... y tampoco deja lugar a lo que no sea inmediatamente "útil": ¿quién se va a poner a aprender asturiano para trabajar en Asturias (donde no hay mucho trabajo), pudiendo aprender inglés para trabajar en el Reino Unido, o en Estados Unidos?

Y yo digo: cierto, pero también está el hecho de que es nuestra herencia como asturianos, es un patrimonio cultural que se está perdiendo por dejadez, nuestra o del Estado; y hay algo de trágico en la pérdida de una lengua, pues que una lengua desaparezca quiere decir que toda la gente que la hablaba ha muerto sin transmitirla a la siguiente generación. Si el asturiano desaparece lo hará para siempre, y tal vez perviva sólo en forma amestada (el asturiano amestao es básicamente castellano con algunos giros y modismos del asturiano).

No había hablado "fuera de Asturias" de esto por una razón: por no hacer propaganda, debido a ciertos defensores del asturiano que no piensan más que en aprovecharse de ello para obtener subvenciones. Hace tiempo, uno de ellos me decía que yo tenía que escribir poemas, que él los traduciría al asturiano para que nos dieran una subvención. Creo que nunca he tenido tantas ganas de escupirle a alguien en la cara. Pero bueno, si al final me he animado a hacerlo es porque he comprendido que indeseables los hay en todas partes y en todos los ámbitos, y porque también es más importante la supervivencia del idioma que las diferencias que yo pueda tener con sus defensores, que bastante tienen con el poco caso que les hacen.

Además, hay algo de clasismo en esto; la lengua asturiana se vincula tácitamente a personas de bajo nivel cultural, a la gente de las pequeñas aldeas apartadas... a los garrulos, vaya. Como contrapartida, los defensores del asturiano hacen por reafirmarse en ello, por encerrarse en la llingua y en las viejas costumbres, y es lógico cuando desde hace muchisimos años se han sentido discriminados, por el simple hecho de ser los depositarios del legado lingüístico asturiano, y señalados como gente atrasada y cortos de entendederas.

Mi conclusión... en realidad no es una conclusión porque no concluyo nada, este tema seguirá siendo la pescadilla que se muerde la cola durante mucho tiempo, supongo, pero sí que tendría un consejo para los defensores del asturiano, algo que puede parecer chocante y contradictorio: por favor, hablad en castellano; permitid que os conozcan tal como sois, que vean que no sois la gente atrasada que los detractores del asturiano dicen que sois; y cuando vean la realidad, cuando comprendan que en verdad sois gente comprometida con una causa, gente inteligente que sabe que tiene algo frágil y valioso entre las manos, con un sentimiento de deber hacia las futuras generaciones de asturianos, entonces será el momento de enseñarles la llingua. Pensad que, al fin y al cabo, lo más importante es entenderse, especialmente cuando es una lengua lo que está en juego.

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