sábado, diciembre 22, 2007

Sobre el sufrido servicio técnico

Sobre el sufrido servicio técnico:

Conversación entre dos empleados de una compañía: un usuario y un
empleado del departamento de Sistemas (Soporte Técnico).
Soporte Técnico: "Soporte Técnico, Buenos Días".
Usuario: "¿A dónde hablo?"
Soporte Técnico: ( Pues ¿a dónde le acabo de decir??) "A Soporte
Técnico, ¿en qué puedo servirle?"
Usuario: "Ah, mire, tengo un problema"
Soporte Técnico: (... Sí, de hecho no creo que llame para
saludarme...) "¿En qué lo puedo ayudar?"
Usuario: "¡No puedo entrar a la Red!"
Soporte Técnico: (¡Qué raro...!) "¿Cuál es el error que recibe?"
Usuario: "Pues mira, aparece un mensaje que dice
'U-S-E-R-N-A-M-E-N-O-T-F-O-U-N-D', y no sé por qué..."
Soporte Técnico: "Bien. ¿Cuál es su 'Username'?"
Usuario: "¿Qué es un YUSERNEIM?"
Soporte Técnico: (Carajo, se supone que saben inglés) "El nombre de
usuario que usa para conectarse a la red"
Usuario: "Ah, pues no sé..."
Soporte Técnico: (... ¡No es cierto..!) "Mire, cada vez que enciende
la computadora aparece una ventanita donde hay tres renglones, el
Primero dice 'Username', el segundo 'Password' y el tercero
Domain'... ¿Qué dice el primer renglón?"
Usuario: "No dice nada... bueno, sí decía, pero lo borré"
Soporte Técnico: (Como decía mi abuelito, en manos de los tontos, ni
la pólvora arde) "Bien, ¿cuál es su nombre?"
Usuario: "¿Por qué...?"
Soporte Técnico: (¡¡¡Porque quiero conocerlo mejor,...!!!) "Porque
si me dice su nombre puedo buscar en la base de datos su
'Username'..."
Usuario: "¿En serio...?"
Soporte Técnico: (Enciendo el primer cigarro del día, porque parece
que voy a tener una muy larga charla con este usuario) "Sí, se lo
juro"
Usuario: "Okey, me llamo Dionisio Pérez"
Soporte Técnico: (¡¡con razón no sabe ni qué es un Username...!!)
"OK, un momento por favor"
Usuario: "¿Qué hace?"
Soporte Técnico: (Como si realmente me fuera a entender si le digo
lo que estoy haciendo) "Buscando su nombre en la base de datos"
Usuario: "Ah... ¿Cómo...?"
Soporte Técnico: (¿¿Cómo?? ¿¿Cómo??, pero ahí vamos...) "Pues mire,
estoy haciendo un Query en la base de datos"
Usuario: "¿Qué es un cueri?"
Soporte Técnico: (Esa ni siquiera se la voy a contestar...)"..."
Usuario: "Bueno, ¿está ahí?"
Soporte Técnico: (Tomo otra bocanada de mi cigarro y cuento hasta
3,415. Ya estoy mejor) "Si, permítame un momento, por favor"
Usuario: "Está bien. Lo que pasa es que estoy preocupado porque hace
más de tres meses que no he leído mi "i meil"
Soporte Técnico: (¿Y después de 3 meses se preocupa...? Santo Dios,
éste sí tiene graves problemas) "No se preocupe, en un momento lo
resolvemos"
Usuario: "Oká"
Soporte Técnico: (¿¿Oká?? ¿¿Dijo Oká?? ¿¿Cómo es posible que
permitan que una persona que dice 'Oká' trabaje aquí..??) "Ya está,
su Username es 'PEREZD' (debí imaginármelo antes)"
Usuario: "Oká, ¿qué hago con eso?"
Soporte Técnico: (Tatúeselo en la frente al revés, para que la
próxima vez que me llame con un problema como éste, sólo tenga que
ir por un espejo) "¿Recuerda lo que le mencioné de la ventanita que
aparece cuando arranca la computadora...?"
Usuario: "No"
Soporte Técnico: (Obvio) "Pues mire, cuando arranca la
computadora..."
Usuario: "Ah, sí!, Ya recuerdo..."
Soporte Técnico: (¿¿¡¡Milagro!!??) "Bien, pues escríbalo en el
primer renglón con mayúsculas y en el renglón de abajo escriba su
password"
Usuario: "¿Cuál pasguor...?"
Soporte Técnico: (¡¡Qué rápido se terminan los cigarros cuando hablo
con mis usuarios!!) "!PASSWORD!, es la clave que usa para conectarse
a la red"
Usuario: "Ah, bueno, pues mi nombre es Dionisio Pérez"
Soporte Técnico: (Pues no voy a felicitarlo por eso...) "¿Aj...?"
Usuario: "¡¡¡Oká...!!!"
Soporte Técnico: (¿¿Oká que..??)"..."
Usuario: "¿¿Aló?? ¿Está ahí...?"
Soporte Técnico: "Sí, aquí estoy"
Usuario: "¿Cuál es mi pasguor?"
Soporte Técnico: (¿¿Y cómo carajo se supone que yo debo
saberlo...??) "Pues no lo sé, esa clave sólo la debe saber usted"
Usuario: "¿Ah, sí...?"
Soporte Técnico: (¡¡Nooo...!!!, pero ¿¿qué chorradas estoy
diciendo..?? ¿¿Por qué no va al periódico y lo publica a ocho
columnas...??) "Sí"
Usuario: "Déjeme ver... ¿No será 'Dionisio'?"
Soporte Técnico: (...)"..."
Usuario: "Déjeme intentar..."
Soporte Técnico: (...)"..."
Usuario: "¡¡Sí, ése es!! De hecho aquí lo tengo apuntado en un
papelito. Y aquí dice también yusernaim', 'pasguor' y 'domein'.
Bueno, pues, qué bueno que tenía aquí este papelito. Hasta luego!"
Soporte Técnico: (.......................) "Hasta luego, que tenga
buen día"
Usuario: "Gracias, igualmente"
Soporte Técnico: (................................................
en fin) "...".

martes, diciembre 18, 2007

Reflexiones de un joven español

Ayer, 17 de Diciembre de 2007, vi al ex-presidente del gobierno, Jose María Aznar, en el centro comercial Salesas en Oviedo, firmando su libro "Cartas a un joven español".
Y ya está. No me voy a meter en valoraciones de si el libro es bueno o malo, técnica o moralmente porque sencillamente no lo he leído (no pienso comprarlo, por lo mismo que en su día no compré "El código Da Vinci"). Por tanto, no sé si tratará de un paciente maestro conduciendo a un entusiasta pero, tal vez, ligeramente equivocado joven (español) sobre lo humano, lo divino y lo diabólico, una especie de "Ética para Amador" con Aznar en lugar de Savater; o si tal vez será un pequeño manifiesto de la ideología de su partido camuflado de novela epistolar; o si habla de la correspondencia que recibimos cuando cumplimos los 18 años por parte de varios partidos políticos y que nos llaman a las urnas, y podríamos seguir con hipotesis hasta el infinito, pero el tiempo me apremia.
Escribo estas líneas porque creo que el título "Cartas a un joven español" me exhorta de alguna manera. Soy español de nacimiento, y a mis 25 años pienso que aún soy joven. Por tanto, creo que tendría algo que decir al respecto, pero debo prevenir que no voy a meterme en el farragoso y empantanado terreno de la política, lleno como está de falsedad e hipocresía.
Lo que quisiera decir es algo muy sencillo: que tal vez a los jóvenes españoles nos estén sobrando los maestros pacientes que pretenden conducirnos a su redil, tan falso el redil de nuestra derecha como el de nuestra izquierda; que tal vez nos gustaría vivir en un mundo tranquilo, lejos de pesados líderes carismáticos. Estoy seguro de que muchos cambiarían hoy en sus líderes el carisma por la eficiencia, y la justicia. Y, sobre todo, la normalidad. Llamo normalidad a poder compartir la vida con la persona amada, sea del sexo que sea; llamo normalidad a que no haya en las calles violencia ni terrorismo; llamo normalidad a que nadie se crea mejor que nadie, ni con derecho a mirar a nadie por encima del hombro; llamo normalidad a que podamos convivir unos con otros, con nuestras virtudes y nuestros defectos, sin tener que ponernos debajo de una bandera de tal o cual color, cuantos más mejor, sólo para tener razón.
Y ya está.

domingo, marzo 25, 2007

Opinión y Dédalo

La opinión. La opinión es el fruto de nuestra capacidad, de nuestras creencias (tanto las que nos han sido impuestas como las que no), y hasta de nuestro atrevimiento, porque es ese pequeño ladrillo fabricado con nuestras pequeñas manos y que tratamos de encajar en el Gran Muro del Saber. Es por ello que si nuestra opinión no es tenida en cuenta nos sentimos rechazados, porque en la opinión no emitimos solo un juicio: emitimos la capacidad de reflexión que nos ha llevado hasta ella, así como las creencias y valores que han encendido la chispa de nuestra mente al respecto, y también la personalidad, porque la opinión es un acto íntimo de unión entre la realidad del mundo y el interior de la persona. Emitir una opinión es tanto como emitirnos a nosotros mismos, y por ello desdeñar una opinión es tanto como rechazar a la persona que la ha gestado.
La opinión es una parte de nosotros, algo que ha nacido en nosotros y que lanzamos al mundo con la esperanza de encontrar gente con opinión similar, no porque queramos enriquecernos, sino por la necesidad de sentirnos aceptados, por la sed de ser aprobados por los que consideramos "los nuestros".
Cuántas tonterías se pueden llegar a hacer por esa obligación autoimpuesta de formar parte de un grupo de personas, y hablas y haces para que sepan de ti, para que sepan quien eres, que es lo mismo que saber qué se puede esperar de ti, porque una vez que hablamos o hacemos algo estamos perdidos: entonces somos esclavos de lo que hemos dicho o hecho, y no podemos escapar de la cárcel de nuestros propios actos, porque si te atreves a hacerlo (como puede hacerse cambiando de opinión) entonces aquellos a quienes consideras "los tuyos" empezarán a mirarte con recelo porque algo ha cambiado en tí, y ya no eres "de los suyos" y te rechazarán, porque aquello que te convertía en algo de su propiedad ha muerto.
Sí, de su propiedad, porque en la grandeza del mundo cada persona trata de apoderarse de lo que le rodea para disimular su propia pequeñez. El problema llega cuando no se distinguen las cosas de las personas: las cosas se poseen, las personas no. Sin embargo, ello no impide que un ego hinchado trate de dejar su huella en otras conciencias, y amoldar las opiniones ajenas a la suya propia.
Yo no quisiera aquí adoctrinar sobre la opinión, sino dibujarla desnuda (o al menos, lo más desnuda posible) para poder permitirnos una reflexión sobre ella, y por tanto sobre nosotros mismos. No obstante, ese dibujo estaría incompleto si pasaramos por alto el hecho de su terrible trascendencia. En un sistema donde se supone que la opinión de los ciudadanos cuenta, ésta debería estar bien fundada, debería ser más sólida, que aún pudiendo ser rebatida se pueda apreciar en ella algo de cierto. Cómo comentaba más arriba, la opinión es un acto íntimo del individuo, y por ello no se deberían tomar las opiniones ajenas como propias, porque si las personas tenemos capacidad de raciocinio, ¿porqué nos limitamos a supeditar nuestra opinión, y por lo tanto nuestra voz y nuestra persona a las opiniones de aquellos que sólo quieren nuestra atención y nuestro voto para disputarse el poder? ¿Es que habiendo millones de seres humanos en el mundo sólo puede haber izquierda y derecha? ¿Por qué no puede haber delante o detrás, arriba o abajo, subir a un árbol o cavar un agujero?
La opinión propia es algo tan importante que es capaz de hacernos libres; libres para elegir lo que queremos y saber que nuestra elección es correcta. Es una libertad limitada, porque no nos saca de la prisión de las grandes empresas, de los medios de comunicación y de los intereses políticos y económicos, pero nos permite conocer detalladamente los límites de ésta y poder así movernos por nuestra cuenta a través de ella: y tal vez eso sea lo más cerca que podemos estar de ser realmente libres.